Pisto a mi manera.

Pisto manchego “a mi manera”. Lo llamo así porque tanto la berenjena como el pimiento están asados en el horno, al menos el pimiento, puesto que a mí me molestan las pielecitas de los pimientos que se desprenden al cocinarlos. Por otro lado, suelo tener siempre tomate frito hecho por mí. La cebolla y el calabacín los sofrío con muy poco aceite y añado, como ya he dicho, el asado de pimiento y berenjena con el tomate frito (con muy poco aceite).

Por consiguiente, mi pisto no es el pisto hecho de manera tradicional sin embargo está buenísimo. Hace muchos años, una manchega que lo probó me dijo: “Soy manchega de Albacete y este pisto está más bueno que el pisto que hace mi madre”. La verdad es que me quedé muy sorprendida y complacida porque cuando se cocina, se hace para satisfacer a los comensales.

Este pisto es una de las conservas que tengo intención de hacer para el fondo de despensa que os comenté. El pisto puede acompañar a un huevo (frito, revuelto con el propio pisto, al plato, hervido…) al pescado o carne a la plancha, con pasta, arroz, legumbre, incluso frío en bocadillo con queso, anchoas… Y en un momento tenemos una comida o una cena.

Pronto colgaré un artículo que hable del fondo de despensa.


Candidad: 350 gr.

Precio: 6 €

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    Mermelada de tomate.

    Mermelada de tomate

    Mermelada de tomates pera en su punto de maduración, zumo de limón, azúcar moreno y blanco.

    La composición de la mermelada es de un 80% de tomate y un 20% de azúcar blanco y moreno.

    Como sabéis, para elaborar las mermeladas se calcula el peso de la fruta u hortaliza y se le añade la mitad de azúcar de lo que pesen. El limón hace la función de conservante, al igual que el azúcar, que además es espesante. Por este motivo las compotas que elaboré de manzana y de pera tenían una textura más líquida, ya que no llevaban nada de azúczar.

    Yo no he añadido tanto azúcar, porque me parece excesivo. He puesto en este caso la mitad de azúcar del que se considera para una mermelada.

    Para su elaboración he escaldado los tomates, como visteis para el tomate frito. Los he puesto en maceración con el azúcar y el zumo de limón durante prolongada.

    Tomates pelados macerando con el zucar y el zumo de limón.

    Además, he quitado las pepitas, por lo que, de 2 kg de tomate, se nos reduce a 1 kg antes de cocerse. La merma es importante, pero el sabor espectacular.

    Por cierto, si alguien se encuentra una pepita de tomate, que no se agobie, lo he hecho a propósito para que le dé suerte.

    Antes de sacarlas a la venta, ha habido gente, que ha confiado en mí, las ha comprado y van a volver a comprar. Les ha gustado muchísimo y eso me hace feliz porque mi objetivo, que disfrutéis de las elaboraciones de una aficionada, pero que las cocina con todo su empeño. Muchas gracias.

    Cantidad: 220 gr.

    Precio: 4,50 €.


    Os pego aquí la foto que nos envió ayer Carolina Solto, nuestra vecina y amiga, por WhatsApp, antes de ponerse a probar la mermelada de tomate con queso de rulo de cabra

    Posibles usos de la mermelada de tomate:

    1. Tostada de jamón, queso camembert o rulo de cabra y mermelada de tomate.
    2. Brochetas de pollo, cebolla, pimientos rojo y verde a la plancha, una vez. Cuando esté cocinado se pincela con un poco de mermelada de tomate y se pasa un momento por la plancha para caramelizar la mermelada.
    3. Empanadillas de morcilla y mermelada de tomate.
    4. Queso camembert o rulo de cabra rebozado y cubierto con un poco de mermelada de tomate.
    5. Hamburguesas.
    6. Sándwich de queso mozzarella y mermelada de tomate.
    7. Tostadas con foie.
    8. Pescados a la plancha y carnes tanto rojas como blancas a la plancha.
    9. Elaboración de bizcochos.
    10. Rellenos de crepes.
    11. Tostadas con mantequilla y mermelada de tomate.
    12. Helado de yogur y/o vainilla con mermelada de tomate.

    Y TODO LO QUE SE OS OCURRA…

    Crema de puerros con un toque de zanahoria y manzana

    Crema fría de puerros

    Crema con una base de puerros y patata, a la que se le ha añadido zanahoria y manzana. Está elaborada con productos frescos, caldo de ave casero, leche y nata (de la que se puede prescindir).

    En este caso va acompañada de cebolla frita crujiente. Otras variantes pueden ser jamón ibérico de cebo crujiente, o uvas blancas .

    No lleva aditivos, conservantes, ni colorantes en ningún caso.

    Este producto lo puedo ofrecer en dos formas:

    1. Crema elaborada y en un envase para transportar y comer directamente.
    2. La misma crema como conserva y envasada en un tarro de cristal con el tratamiento al baño maría. En este caso el tarro se puede mantener sin necesidad de refrigeración, ni congelación, guardado en un armario (para protegerlo de la luz), por un período de un año o más desde la fecha en que aparece en la etiqueta, que es la fecha de elaboración y de envasado y esterilización del producto.

    Tarro de 720 ml.

    Precio: 6,00 €


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      Tomate frito casero con cebolla y ajo.

      Tomate frito casero con cebollasy ajo

      PROCESO DE ELABORACIÓN.

      Friendo

      Friendo los tomates, ajos y cebollas,

      RESULTADO: Un tomate frito con cebollas y ajos, sin conservante, ni colorantes, ni nada artificial, que está buenísimo, para acompañar a cualquier plato de pasta, de arroz, pisto, huevos, carnes, pescados, coca de tomate… incluso sólo en el desayuno con tostadas, como hace una amiga.

      Tarro de tomate frito casero (con cebolla y ajo).

      Tomate frito con cebollas y ajos, triturado. 100% natural.

      Precio del tarro: 2 euros.

      Cantidad de tomate frito: 220 gr.


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        Compotas.

        Compotas caseras sólo fruta.

        Los tarros de compota tienen un contenido neto de compota (100% fruta, sin azucares, ni conservantes ni añadidos) entre 210 y 220 gr.

        Precio de cada tarro de compota: 3 €.

        De momento, las compotas que tengo a la venta son de pera con variantes, plátano y naranja con chocolate.

        Las compotas de pera, como dice en el envasado, están hechas sólo con peras y limón. Algunas de ellas llevan canela en rama, otras vainilla en rama, oy tras plátano. Y, por último, otras tienen nueces cortaditas muy pequeñas.

        Las de plátano sólo llevan plátano y limón para que le ayude a espesar.

        Os daréis cuenta de que la textura de la compota es diferente a la comercial, el motivo es que sólo lleva fruta y nada de azúcar, ni conservantes, ni colorantes, etc.

        Las compotas suelen ir sin triturar, pero he pensado que, como la mayoría de las personas estamos acostumbradas a la textura de las compotas y mermeladas comerciales, dejar la pera en trocitos igual era peor aceptada, por tanto estas están trituradas.

        Capítulo aparte es la compota de naranja que lleva chocolate. Esta sólo tiene como edulcorante sirope de ágave.

        ¿Por qué no quiero añadir azúcar a las compotas? Las compotas llevan azúcar, pero en mucha menos cantidad que las mermeladas, que casi llevan la misma cantidad de azúcar que de fruta (ya lo leeréis en el artículo que he colgado).

        Como os decía, la idea de hacer compota me vino por mi nieta Brianna. Es muy golosa y su madre no quiere que ingiera tanto azúcar, por lo que probé a hacerle la compota de pera, que es una fruta muy dulce, sin añadirle azúcar y Brianna se relamía. Mi nieta suele llevar para el almuerzo, un día a la semana, una pulguita del horno de mis amigos Vicente y María, en Burriana, con la compota de pera y alguna de sus variantes.

        Nuestras compotas no están pensadas sólo para los niños y niñas. De hecho, tengo a adultos que también disfrutan con ellas, como es el caso de mi madre, que teniendo muchas veces el azúcar algo alto, el médico le permite tomarlas sin ningún problema.

        Algunas madres del colegio de mi nieta, las están comprando porque sólo llevan fruta y nada más. Nada de los kilos de azúcar que añaden a todos los productos comerciales, sobre todo a los que van dirigidos a los niños y niñas.

        Precio de cada tarro de compota: 3 €.

        Los tarros de compota tienen un contenido neto de compota (100% fruta, sin azucares, ni conservantes ni añadidos) entre 210 y 220 gr.

        SUGERENCIAS PARA EL USO LAS COMPOTAS DE PERA, PLÁTANO Y NARANJA.

        • Copa de yogur griego o natural con frutas y compota.

        Cubre el fondo de una copa o un vaso con la compota, añade otra capa de yogur, fruta, yogur, fruta, yogur, compota y fruta. Disfrutarla bien fría.

        • Copa de yogur griego o natural con compota y muesli o crocante de almendras.

        Cubre el fondo de una copa o de un vaso con la compota, añade el yogur y decora con crocante de almendras o añade una cucharada de muesli. Servir muy fría.

        • Copa de yogur, queso ricotta, compota y arroz inflado de chocolate.

        Mezclamos el yogur con el queso y la compota hasta obtener una masa homogénea. Llenamos la copa con la mezcla anterior y la cubrimos con muesli o cereales del desayuno. Podemos añadir un poco más de compota o de mermelada. Saborearla muy fresquita.

        • Copa de yogur, compota de naranja y leche condensada.

        Mezclamos bien todos los ingredientes. Dejamos reposar en la nevera y servimos con gajos de naranja.

        • Copa de yogur griego, queso crema o mascarpone, galletas y compota.

        Mezclamos el yogur con el queso crema o mascarpone a partes iguales. Con las galletas hacemos una pasta (las machacamos). Cubrimos el fondo de la copa con las galletas, añadimos la mezcla del yogur y el queso crema y cubrimos con la compota. Servir frío. Se pueden hacer dos capas.

        Las compotas también se pueden utilizar para repostería como bizcochos y tartas.


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